Se habla mucho de que los niños con autismo no saben jugar. Sin embargo, es importante aprender a jugar como ellos, para “entrar en su mundo”, conectar con ellos y luego enseñarles cómo jugar y convivir con nosotros y con otros niños de su edad.
El juego permite a los niños con autismo desarrollar habilidades de lenguaje y comunicación, habilidades motoras finas y gruesas, habilidades de pensamiento, habilidades de resolución de problemas, así como habilidades sociales. Muchos niños con autismo no imitan, y a través del juego pueden aprender a hacerlo.
A todos los niños les gusta jugar, incluyendo a los niños con Autismo. Puede ser que al principio no sepan hacerlo bien. Es común que jueguen muy poco, jueguen con unos cuantos juguetes o jueguen de manera repetitiva. Por ejemplo, a tu hijo puede gustarle girar las ruedas de un tren o hacer filas con sus carritos siempre.
Si bien es cierto que los Trastornos del Espectro Autista (TEA) pueden afectar la manera en que se da el juego, hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo a desarrollarlo. Aquí te dejo algunas ideas:
- Deja que explore libremente su ambiente.
- Deja que salpique en la regadera y que disfrute del jabón sin preocuparse por el tiradero.Por un rato, imita todo lo que haga, si se acuesta, rie, salta, los sonidos que haga, etc. Después de un tiempo se dará cuenta, le causará mucha risa y luego comenzará a imitarte.
- Busca juguetes o juegos que le muestren el concepto de “causa y efecto”. Tomen turnos haciendo que “pase algo”.
- Ya que comience a imitarte, puedes enseñarle a jugar con diferentes juguetes. Siéntate frete a él para que pueda verte, dale uno o varios juguetes y deja que elija.
- Inicia imitando lo que haga con el juguete, y luego comienza a usar tú el juguete de la forma típica y observa si te imita.
- Puedes hacer los sonidos corresponidentes si es un auto o un animal. O “darle de comer” si es una muñeca. Ten paciencia, el pasar de imitar a que te imite puede llevar tiempo.
- Felicítalo cada vez que haga lo mismo que tú. Debes ser muy expresivo para que entienda que eso es lo que deseas que haga.
- También puedes celebrar con confeti, burbujas u otro elemento sorpresa.
- Debes saber identificar en qué momento dejarlo descansar, o cambiar de actividad. Sobre todo si ves que se aburre, se frustra o pierde el interés.
- Puedes mostrarle cómo juegan otros niños, ya sea sus hermanos, primos o compañeros de escuela.
- También puedes mostrarle videos de otros niños jugando para que vea cómo lo hacen.Puedes introducir el juego de construcción mostrándole a por ejemplo cómo hacer una torre con bloques. O una pequeña casa de legos.
- Puedes usar imágenes o fotografías que muestren la imágen de la torre o de la casa ya terminadas.
- Más adelante podrás usar los manuales que vienen en los paquetes de lego, por ejemplo.
- Puedes jugar a las cosquillas, a las “luchas”, a las “traes” o a otros juegos de atraparse, de tal manera que comience a mover todo su cuerpo, al mismo tiempo que desarrolla contacto y habilidades sociales.
- Una vez que tu hijo haya aprendido a jugar con juguetes, puedes iniciar a enseñarle el juego simbólico o de imaginación. Puedes tomar una botella y fingir que es un avión, o una pluma y hacer como que es un cohete.
- Puedes usar un palito como si fuera cuchara, o un bloque como un celular. Enseña a tu hijo a hacerlo.
- Puedes mostrarle una fotografía del objeto que estás imaginando para que comprenda de qué se trata.
- Este tipo de juego también incluye juego de roles. Pueden disfrazarse y jugar al teatro o usar títeres o muñecos para representar una obra.
Es posible que tu hijo prefiera seguir jugando solo. Deja que lo haga, poco a poco podrás ir mostrándole que es más divertido jugar con otras personas. Después es posible que comience a jugar cerca de otros niños, aunque no interactúe con ellos, y después logre integrarse e imitar lo que ellos hagan.
El objetivo final es que logre participar en juegos grupales, en donde tenga que seguir reglas, tomar turnos o cooperar para construir algo, por ejemplo.
Esto lo puedes lograr exponiéndolo a interacciones con otros niños: invita familiares o amigos con hijos de su edad a tu casa para que jueguen. Enséñale a tu hijo cómo participar. Si los demás niños lo ignoran, observa cuidadosamente y ve si puedes averiguar por qué. Puede ser que necesite ayuda para comunicarse. Tal vez requiera apoyo para comprender las reglas del juego. Intenta apoyarlo en lo que necesite.
Observa a tu hijo todo el tiempo y pon atención a los momentos en que muestre interés por alguna actividad, será tu guía para poder conectar con él y enseñarle a jugar.